Tipos de parásitos en los gatos: Internos y externos

Foto de gato rascandose. Tipos de parásitos en los gatos: Internos y externos

Diferentes tipos y los más comunes parásitos en los gatos:

Existen parásitos internos y externos con los cuales se pueden infestar los gatos. Es importante conocerlos para poder tratarlos antes que afecte aún más la salud de nuestra mascota o la nuestra.

Parásitos internos

Dentro del grupo de los “parásitos internos” encontramos a: parásitos intestinales (lombrices intestinales, los anquilostomas y protozoos), gusanos planos (infectan el intestino o el hígado), gusanos en los pulmones y gusanos de corazón.

1- Parásitos intestinales:

Los parásitos intestinales más comunes en los gatos, son las lombrices intestinales, los anquilostomas y protozoos. Los cuales se transmiten a través de los huevos en las heces o directamente de la madre a la descendencia por la placenta o la leche. En otros casos un huésped secundario está involucrado en la infección. Es decir, se transmiten al ingerir larvas, ya sea en pulgas o en tejidos de presas infectadas (por ejemplo, ratones, aves, etcétera).

Gatito con parásitos. Imagen para: Tipos de parásitos en los gatos

♦ Los gusanos intestinales causan daño al tracto digestivo y pérdida de sangre, incluso interfieren con la absorción de nutrientes importantes. La infección se diagnostica al encontrar huevos de gusanos en muestras de heces. Las muestras fecales deben analizarse varias veces en gatitos pequeños, en el caso de gatos adultos de interior generalmente una vez al año y al menos dos veces al año en gatos de exterior, los cuales son más propensos a infectarse con parásitos.

♦ Estos parásitos generalmente no causan infecciones intestinales en humanos. Sin embargo, hay personas con un sistema inmunitario debilitado, que han desarrollado infecciones por anquilostomas, desarrollando dolor abdominal y enteritis. En estos casos se ingieren larvas que pueden penetrar órganos sensibles, como el ojo o el feto en desarrollo. Por lo que se recomienda a los dueños de gatos que limpien a todos sus felinos con frecuencia y se laven bien las manos después de una posible exposición a la basura, heces, vómitos y otros fluidos corporales de sus gatos.

♦ En cuanto a los protozoos, como los coccidios o el toxoplasma, son parásitos que viven en las células del tracto digestivo. De ellos, el que genera preocupación es la toxoplasmosis, que se transmite a través de los huevos o indirectamente a través de quistes infecciosos de carne cruda (generalmente de presas).

La toxoplasmosis causa un trastorno digestivo leve en los gatos, pero si se transmite a los humanos puede causarle enfermedades más graves, ya que pueden migrar por todo el cuerpo y causar daños a órganos importantes, incluso el cerebro o al feto en desarrollo. Este es el caso de las mujeres embarazadas, los niños pequeños y las personas con un sistema inmunitario debilitado, por HIV o que reciben quimioterapia para el cáncer. Las personas en riesgo pueden prevenir la infección: no manipulando las heces de los gatos (no encargarse de limpiar el arenero) y no comiendo carne cruda o poco cocida.

Gusanos de corazón en los gatos. Tipos de parásitos en los gatos.

2- Gusanos de corazón:

Los gatos también pueden infectarse con gusanos del corazón, que son parásitos transmitidos por mosquitos. La enfermedad del gusano del corazón es común en Estados Unidos. Se diagnostica con un análisis de sangre y se puede prevenir con medicamentos mensuales.

3- Gusanos planos:

Otros parásitos internos en los gatos son los gusanos planos, que pueden infectar el intestino o el hígado y los gusanos en los pulmones. Quienes son más propensos a estas infecciones son los gatos que cazan al aire libre, cerca del agua. Los animales acuáticos (los caracoles y las ranas) son huéspedes comunes para el desarrollo de gusanos pulmonares o influenza. Estas infecciones se diagnostican mediante análisis de muestras de heces.

Parásitos externos

Por último, dentro del grupo de los “parásitos externos” encontramos: las pulgas, garrapatas, ácaros de la sarna y ácaros del oído. Un indicador de que su gato está infectado por pulgas u otros parásitos, es que se rasque con frecuencia.

1- Pulgas, garrapatas y ácaros:

Existen tratamientos preventivos mensuales para controlar las pulgas y las garrapatas, que se administran con aerosoles corporales o preparaciones que se colocan en la piel entre los omóplatos. Los ácaros del sarampión se pueden detectar raspando la piel de las áreas infectadas para detectar signos de ácaros u huevos. Los signos de sarna incluyen manchas rojas, escamosas o calvas en la piel, o ambas. Las personas también pueden infectarse con ácaros de la sarna (Sarcoptes) y Cheyletiella.

Imagen de gato con garrapatas y/o pulgas. clases de parásitos en los gatos, Internos y externos

2- Larvas de mosca:

Los gatos que se encuentran al aire libre también pueden estar infestados con una larva de Cuterebra, que es una etapa de desarrollo para una mosca específica. Las larvas cavan debajo de la piel de los gatos.

Esto produce una gran hinchazón debajo de la piel, generalmente alrededor de la cabeza o el cuello y realizan un pequeño orificio redondo para respirar en la superficie de la piel. El tratamiento consiste en eliminar la larva y tratar la herida resultante.

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