El gato Somalí es el resultado de un gen recesivo que se encuentra en el gato abisinio, creando una versión más esponjosa con su pelaje semi largo. Es un gato inteligente, sociable y muy activo. Le encanta jugar con la familia y puede convivir con otras mascotas, ya que no tolera la soledad.
- Nombre científico: Felis catus.
- Otros nombres: Gato zorro, Abisinio de pelo largo, Fox cat, long-haired Abyssinian.
- País de origen: Somalia.
- Reconocido por: FIFe – CFA – TICA – WCF.
- Tamaño: Medio.
- Color de ojos: Ámbar puro claro e intenso, verde o amarillo.
- Peso: Entre 3 y 5 Kilos.
- Carácter: Muy inteligente, juguetón, algo tímido, independiente y activo.
- Actividad: Alta.
- Alborotador: Moderado.
- Aseo: Moderado.
- Pérdida de pelaje: Moderado-Alto.
- Esperanza de vida: 9 a 13 años.
Tabla de contenido
El gato Somalí en detalle:
♦ Origen:
Janet Robertson, un criador británico, en 1940 exportó gatitos abisinios a Nueva Zelanda, Australia y América del Norte. Las camadas descendientes de estos gatitos, nacían con abrigos largos o difusos. El primer abisinio de pelo largo es de EEUU y se llamó Raby Chuffa de Selene. El gen de pelo largo se empezó a transmitir a través de su descendencia.
Muchos criadores no estaban de acuerdo con reproducir al abisinio de pelo largo. En cambio, otros continuaron criándolos, entre ellos encontramos a Evelyn Mague, una criadora de abisinios estadounidense. Ella los nombró somalí, haciendo referencia a la nación africana de Somalia, la cual limita con Abisinia (actual Etiopía). Y aludiendo al conflicto etíope-somalí, entendiendo que las fronteras terrestres son producto de la creación humana, como también lo son las fronteras genéticas entre estos gatos.
Otro criador, pero canadiense Don Richings, usó gatitos de McGill y comenzó a reproducir sus gatos con los de Mague. Uno de los gatos de McGill, llamado Mayling Tutsuta, fue el primer gato somalí reconocido como tal por una organización. La raza fue reconocida por el CFA en América del Norte en el año 1979, fue aceptada en Europa en 1982, y por la Fédération Internationale Féline (FIFe).
♦ Particularidades físicas:
Es de tamaño medio a grande. Los gatos somalíes son reconocidos por sus colas tupidas, sus grandes ojos almendrados y sus orejas puntiagudas. Su pelaje contiene entre cuatro y veinte colores en cada pelo, posee una textura muy fina, haciéndolo más suave al tacto que otras razas.
Cuerpo
- Torso: Mediano y corpulento, elegante, espalda levemente encorvada.
- Patas: Piernas medianamente largas.
- Cola: Larga, gruesa y tupida.
- Musculatura: Bien desarrollada.
Cabeza
- Estructura: Triangular con contornos delicados. Su perfil presenta una curvatura suave.
- Orejas: Grandes y anchas, inclinadas hacia adelante. Con mechones de pelo en la punta.
- Ojos: Grandes con forma de almendra.
- Morro u hocico: Mentón firme y desarrollado. Hocico ligeramente puntiagudo.
Pelaje
- Tipo: Longitud media, fino y suave. Es denso y cae lacio sobre el cuerpo.
- Patrón: Como en el abisinio, el “ticking” es su rasgo más importante, es decir, la presencia en cada pelo de al menos tres bandas de oscurecimiento, les dan lugar a seis secciones de contrastes de color desde la raíz a la punta.
- Colores: Podemos encontrar 28 colores de somalí, entre ellos el sorrel, azul, fawn y salvaje o ruddy. El más común es el marrón dorado con pelaje de base albaricoque alternado con negro en cada pelo.
♦ Personalidad:
El somalí es un gato muy inteligente, con buen carácter y juguetón. Son más independientes y tímidos que los abisinios. Son activos, les gusta hacer ejercicio al aire libre y disfrutan de la compañía de sus dueños. Los somalíes tienen una tonalidad de voz suave y tranquila.
♦ Comportamiento doméstico:
Son gatos sociables que les gusta estar acompañados, ya sea por humanos u otras mascotas, especialmente cuando no hay nadie en casa. Por lo que se adapta fácilmente a vivir en familia. Se entretienen durante muchas horas con sus juguetes, aunque también disfrutan del juego con sus dueños.
Por su inmensa energía, hay que proporcionarle momentos al aire libre para que pueda descargarla, al mismo tiempo que ejercitan.
♦ Salud:
Hay varias enfermedades que hay que tener en cuenta si tenemos un gato somalí, una de ellas es la amiloidosis renal, la cual dificulta el normal funcionamiento del cuerpo por el depósito de la proteína amiloide, en varios tejidos. Otros problemas a tener en cuenta es la anemia infecciosa felina (FIA) y la anemia hemolítica autoinmune (AIHA). Esta última es consecuencia de trastornos hereditarios de los eritrocitos, como la deficiencia de piruvato quinasa y la fragilidad osmótica.
Los somalí también pueden desarrollar degeneración hereditaria de la retina a causa de la mutación en el alelo rdAc. Esta mutación también se observa en otras razas de gatos.
♦ Nutrición:
Requiere de una dieta equilibrada de nutrientes y proteínas. Con pequeña cantidad de carbohidratos. Hay que suministrar la cantidad justa porque es un gato glotón y puede desarrollar obesidad.
♦ Cría:
Una camada por lo general cuenta de cuatro gatitos, que alcanzan su tamaño y color definitivo entre el año y medio a dos años de edad. A los cuatro meses de vida luego de recibir las vacunas necesarias, los criadores entregan el gatito a la nueva familia.
♦ Aseo:
El somalí requiere de un cepillado diario ya que posee un pelo semi largo. Por lo general con estos cuidados evitamos enredos.
♦ Curiosidades del Somalí:
Sus colas tupidas, sus grandes ojos almendrados y sus grandes orejas puntiagudas, le valió para el sobrenombre de “Gato Zorro (Fox)”.
El gato somalí es una raza que duerme poco, un rasgo que la hace entretenida. Es muy curioso, está pendiente de su entorno, y se da cuenta de todo lo que sucede a su alrededor. Es un gato muy activo, con lo que podría jugar la mayor parte de su tiempo.
Síguenos en nuestras redes sociales: