Gatos Albinos: Características y cuidados

Los Gatos Albinos

Al igual que con los seres humanos, también existen gatos albinos. Son felinos los cuales presentan una alteración genética, que consiste en una insuficiencia de un gen que provoca la ausencia de pigmentación de la piel del animal. Los gatos albinos son muy raros, solo el 2% de la población gatuna se ve afectada con esta condición.

Los gatos albinos no son en realidad gatos blancos, sino que carecen de la pigmentación que le da color a su piel. Para que un gato sea albino tiene que carecer completamente del gen TYR, que determina la presencia de tirosinasa, una enzima que el cuerpo necesita para realizar la producción de melanina.

La melanina es la que determina la piel, el pelaje y el color de ojos.

Un gato será albino solo si sus dos padres tienen el gen recesivo, es decir la misma deficiencia en el gen TYR.

¿Cómo son los ojos de los gatos albinos?

Por lo general, poseen ojos de color azul rosado, ya que su iris carece de pigmentación. El exceso de luz hace que se puedan ver los vasos sanguíneos que hay dentro de sus ojos. Los gatos blancos comunes no presentan esa carencia de pigmentación en sus iris.

Esta particularidad en el iris de los gatos albinos hace que no puedan soportar la luz intensa, por lo que suelen tener mejor visión por la noche.

Características de un gato albino

No solo los ojos de un gato albino permiten diferenciarlo de un gato blanco común. Si lo miramos bien de cerca, notaremos que otras partes de su cuerpo lo distinguen. Es decir, como la piel de un gato albino también carece de pigmentación, la nariz y las orejas internas, puede parecer desde rosa a rosa pálido. Este no es el color de la piel, sino un truco de luz que refleja el flujo de sangre.

Cuidados de un gato albino

Como ya mencionamos no soporta la luz intensa, sus ojos son sensibles a la luz de reflectores o a la solar. La falta de melanina deja sus ojos indefensos de los rayos ultravioleta y esto puede generar ceguera en los gatos albinos. Por lo que hay que tener presente esto para no dañar sus ojos.

Por otro lado, su piel también es muy sensible a los rayos solares, por lo que hay que protegerlos de la exposición directa al sol. Para así evitar el desarrollo de cáncer de piel o quemaduras en su epidermis. Es importante consultar al veterinario por alguna crema o protector solar para gatos y de esta manera mantener protegida su piel.